martes, 13 de marzo de 2012

¿Vale todo por la moda?

Vivimos en la época del impacto, en la sociedad del escándalo. ¿Pero todo vale para vender? ¿Son lícitos ciertos extremos para conseguir publicidad?

Esta semana la nota morbosa la pone el VOGUE francés que en un fallido intento de llamar la atención se ha encontrado con un rechazo generalizado hacia su ultima y arriesgadísima campaña publicitaria. En ella un grupo de niñas de entre 9 y 12 años son fotografiadas como si fuesen modelos profesionales. La hipersexualización de las instantáneas es lo que ha levantado ampollas. La menores se exhiben de manera provocadora en todo tipo de posturas sugerentes.

Pero no perdamos de vista lo importante. Tanta culpa tiene la dirección de VOGUE por permitir semejante ocurrencia como los padres de las menores que bajo mi punto de vista son los más responsables en todo este asunto.

¿Qué se le puede estar pasando por la cabeza a unos padres cuando una revista les ofrece que sus hijas se exhiban como mini-prostitutas y ellos aceptan gustosamente? ¿Qué hay en esas cabezas? ¿Es tolerable ese grado de irresponsabilidad en unos padres?

Vosotros tenéis la última palabra,

1 comentario:

  1. Los padres piensan en el dinero, eso seguro. También habrán madres que querran que su hija haga lo que ellas no pudieron hacer cuando eran pequeñas. Lo que está claro es que en todo tiene que haber un límite, y si ellas son menores, en primer lugar, ese límite lo deberían poner los padres.

    Anna84

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