martes, 28 de octubre de 2014

Reseña: La fiesta de la insignificancia - Milan Kundera

“Una desenfadada visión del mundo que recoge la esencia de toda la narrativa de Kundera. Proyectar una luz sobre los problemas más serios y a la vez no pronunciar una sola frase seria, estar fascinado por la realidad del mundo contemporáneo y a la vez evitar todo realismo, así es “La fiesta de la insignificancia”. Quien conozca los libros anteriores de Kundera sabe que no son en absoluto inesperadas en él las ganas de incorporar en una novela algo «no serio». En La inmortalidad, Goethe y Hemingway pasean juntos durante muchos capítulos, charlan y se lo pasan bien. Y en La lentitud, Vera, la esposa del autor, dice a su marido: «Tú me has dicho muchas veces que un día escribirías una novela en la que no habría ninguna palabra seria…Te lo advierto: ve con cuidado: tus enemigos acechan». Pero, en lugar de ir con cuidado, Kundera realiza por fin plenamente en esta novela su viejo sueño estético, que así puede verse como un sorprendente resumen de toda su obra. Menudo resumen. Menudo epílogo. Menuda risa inspirada en nuestra época, que es cómica porque ha perdido todo su sentido del humor. ¿Qué puede aún decirse? Nada. ¡Lean!”

Este es uno de los libros más incomprensibles que he leído, también he de reconocer que hay ciertos autores con estilos de escritura muy particular a los que a mí me cuesta llegar, tal vez porque no comprendo su lenguaje literario a pesar de que su obra venga avalada por un sinnúmero de buenas críticas y premios.

Este libro en concreto ha caído en mis manos por una recomendación, sin ser así creo que nunca habría formado parte de mis lecturas. A pesar de que leo casi todo lo que se me pone delante y no tengo problemas con ningún estilo literario, este en concreto habría pasado por mi lado sin que apenas reparara en él, pero a pesar de ello puse todo mi interés en intentar entrar entre sus páginas y sacar lo mejor de su lectura, pero de verdad que me ha costado un mundo llegar hasta la última página (suerte que no son muchas). 

La historia, aunque tiene un sutil hilo conductor, va dando saltos de aquí para allá y mezclando párrafos o capítulos que para nada tienen que ver con la trama, o al menos yo no he sabido ver, donde de tanto en tanto hace aparición la figura de Stalin, todo bastante surrealista.

Escrita de forma muy satírica donde tienen cabida la maternidad, las relaciones madre-hijos, la sexualidad, el poder, la existencia, la falta de individualidad, la decadencia del arte.

Los personajes: Alain y las relaciones con su madre (tiene obsesión con los ombligos). Ramón, viejo profesor que no sabe si tiene cáncer pero a pesar de todo decide explotar un poco su enfermedad. Charles, obsesionado con la figura de Stanlin del que siempre está contando anécdotas, Coliban, tiene una empresa de catering y le gusta hablar con un lenguaje inventado por él.


Llegado al final me he quedado sin saber en realidad de que iba el libro y que intentaba trasmitir el autor con su obra. Y vuelvo a repetir que tal vez todo esto que acabo de decir no tenga nada que ver con el autor y su obra, sino simplemente con mi carencia de comprensión con su estilo literario de escritura. 

Así que si alguno de vosotros es conocedor de la obra de este autor, y más concretamente de este título, os ruego me hagáis llegar vuestro comentario para saber si realmente ha sido mi falta de comprensión lectora lo que ha hecho que no disfrutara con su lectura o realmente es un libro difícil de comprender.

Reseña escrita por Montse

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