Se podría decir que el gran personaje
principal de la novela es la vida. Cómo se desarrolla, cómo avanza a través de
los conflictos, cómo hace evolucionar a las personas, reinventarlas. Unos
triunfan, otros se estancan y otros perecen según avanzamos.
La escritora hace
que el lector se sienta identificado con pequeños fragmentos de cada uno de los
personajes. Nadie puede decir que en el 100% de sus intentos haya salido
victorioso o derrotado, pero todos podemos decir que hemos aprendido algo en el
camino. Eso es lo que intenta explicar la escritora mediante sus personajes.
Sea de temas relacionados con sentimientos positivos como amistad, amor,
familia, éxito… o sentimientos negativos como desesperación, ansiedad,
depresión, desprecio… También nos hace reflexionar en como algo que todo el
mundo consideraría positivo se convierte en negativo y al contrario. Nos hace
ver que la actitud va a definir mucho nuestro destino. Aquel que haga el bien,
sea humilde y se esfuerce la vida se lo devolverá con creces. Uno de los temas
principales de dos personajes de peso recuerda bastante a la fábula de la
cigarra y la hormiga. El título, sin embargo, no se centra en éste tema. Se
centra en el conflicto interno que puede llegar a tener una persona que ve que
su vida se le escapa de las manos. Que sabe que lo está haciendo todo mal y aún
así sigue yendo por el mal camino, autoengañándose diciendo que quiere cambiar
aunque la propia persona no se dé cuenta. Nos enseña que el peor enemigo que se
puede llegar a tener es uno mismo, la autocrítica.
Es un libro fácil de leer, accesible a
todos los lectores. La narrativa en tercera persona (aunque alguna vez utiliza
primera) y sus diálogos te lleva entre los personajes dividiendo el libro en
cinco partes. Cada parte está subdividida en pequeños capítulos, los cuales
están basados en cada uno de los personajes y sus relaciones. Da la sensación
de estar leyendo una gran historia (un personaje grande y principal, la vida)
entretejida por las relaciones de todos los personajes (personajes
secundarios), dándoles bastantes diálogos para interconectarse.
Lo considero un libro de ficción, que mirándolo
desde otra perspectiva podría llegar a ser un libro de autoayuda con pequeños
fragmentos históricos de Francia del siglo XII.
La escritora ha cerrado algunos capítulos
importantes dejando posibilidad a nuevas partes, ya que el libro sólo
concluiría con el final de todas las historias, es decir, la muerte de todos
los personajes. Así que para las personas que les ha enganchado y quieren más
sabed que continúa con El vals lento de las tortugas y Las ardillas de central
park están tristes los lunes.
Reseña Escrita por Kitty,
Tengo estos libros entre mis pendientes, tienen muy buena pinta aunque lo que menos me gusta es que sean una trilogía
ResponderEliminarQue el personaje principal sea la vida me parece un interesante enfoque... le pediré la trilogía a mi hermana a ver qué tal...
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