Hace ya casi tres años que me inicié en la novela chic-lit y todas sus variantes. Tengo que reconocer que no es un género que me apasione, pero lo que es cierto es que resulta entretenido y puede dar lugar a muchas combinaciones interesantes. Como por ejemplo, la que hizo Carlos Pérez de Tudela al combinar la comedia con la novela de misterio.
Si algo me había llamado la atención en Disparatado asesinato en el Upper East Side fue precisamente que fuera la pluma de un hombre la que se adentrara en el mundo femenino y su ambiente, saliendo muy bien parado. Aunque por supuesto, también me gustó la forma en que la comedia y la intriga se entrelazaban.
Así que cuando vi la oportunidad de leer su continuación, no lo dude un segundo. Aunque tal vez sería más adecuado llamarlo secuela. Primero, porque hay mucha gente que al ver que es una segunda parte huye despavorida, sin ni siquiera prestarle atención no vaya a ser que meta alguna spoiler. Pero es que estas historias son totalmente independientes, y aunque cronológicamente vayan seguidas, creo que podríamos leerlas en cualquier orden, o solo una de ellas. Tened en cuenta que yo leí Disparatado asesinato en febrero o marzo de 2012, así que muy buena parte de la trama la tenía un poco olvidada. Pero para casos como el mío, el autor nos hace un repaso de los hechos, por si casualmente han dado de bruces con ella sin saber que hubo una historia antes.
Los personajes vuelven a ser los mismos, con alguna incorporación de última hora, pero manteniéndolos en la misma línea: mucho humor y mucha parodia, lleno de situaciones surrealistas que pueden hacernos soltar más de una carcajada. Para ello, solo hay que imaginarse a Daphne embarazadísima, corriendo tras la pista de un asesino en serie por todo Nueva York.
Y aunque todos son los mismos, no creo equivocarme al decir que todos han madurado: Daphne, Josh, Billy,… hasta Ashley un poquito, pero sin cambiar un solo ápice esas entendederas que llevan a situaciones absurdas (y que por otro lado te hacen tener ganas de darle un par de collejas a ver si despierta). Pero el que más ha madurado creo que hay sido el autor.
Y digo madurez porque se nota en la manera de escribir. Es cierto que sigue manteniendo un tono totalmente desenfadado, lleno de diálogos y con descripciones que van a lo superficial. Pero en el fondo, ya sea en la manera que ha cambiado Daphne con los años, o en como hila los acontecimientos… hay algo más. Más detenimiento en las letras de la página, menos fallos de corrección y más profundidad en todo.
Y antes utilicé el término parodia porque no encontramos muchas referencias implícitas a en casi todo lo que está escrito: autoras de chic-lit americanas o incluso presentadores de televisión nacionales. Parece casi un entretenimiento ir encontrando las analogías de lo que ha querido plasmar. Empezando por la propia parodia de la famosa novela Diez negritos, pasando por la locura de los medios de comunicación y los personajes en sí mismos. Todo ellos amplificado por las hormonas del embarazo corriendo por sus venas.
En ese sentido he oído algunas críticas a la forma en que trata el embarazo de Daphne. Realmente yo no soy quien para opinar porque no tengo ni la más remota idea de lo que se siente (porque no tengo hijos ni he estado embarazada jamás), pero me parece totalmente plausible el comportamiento de la protagonista. De hecho, conozco algunas mujeres que tienen el instinto maternal de una cucaracha y bien podrían ser ellas las protagonistas. Vamos, que existen y puedo demostrarlo.
Y a raíz de estos podría entrar en el tema de la documentación. Me parece absolutamente increíble como el autor podría haber sido mujer y vivido en Nueva York en otra vida. ¿Ha tenido ayuda femenina o se basa todo en una búsqueda de internet? Es posible que sus estudios de criminología le hayan ayudado a crear perfiles creíbles para sus personajes, pero aun así es envidiable esa capacidad.
En cuanto el final, creo que el nivel de satisfacción esta directamente ligado con lo adicto que seas a la novela negra. Porque puedes verlo venir o no. Yo lo descubrí un tiempo antes, aunque tengo que reconocer que tenía varias teorías en mente. Lo que no me imaginaba es la explicación que da a los asesinatos, a pesar de que me recordó ligeramente a otro libro que no voy a mencionar para no hacer spoiler. En realidad todo está bien pensando y por tanto no se lo ha sacado de la manga a última hora, a pesar de que eso implique que puedes descubrirlo todo antes de tiempo.
Por lo que he podido leer en la red, será una trilogía. Bueno, más que saga yo me decantaría por el término serie, ya que además tendrá algunas otras novelas paralelas. Pero si todo sigue como está previsto se mantendrá en la línea de leerlas independientemente. Yo por mi parte me lo paso muy bien con estos personajes y tengo ganas de reencontrarme con ellos, aunque tarde dos años como esta vez. Por el momento tengo en mi lista más inmediata “Extraña luna de miel”, recientemente publicada y que aun tengo que colocar temporalmente en la serie.
En resumen: con un mayor nivel de madurez que la entrega anterior, esta novela que es mitad humor y mitad intriga, es apta para todos los públicos y no solo para el femenino. Se lee en un suspiro y realmente nos absorbe durante ese tiempo, dejándonos totalmente enganchados a sus páginas.
Fuente: Caminando entre libros