A continuación os dejo la reseña que nos ha hecho llegar una de las lectoras del blog. Gracias por participar, y aprovecho para hacer un llamamiento. Si alguno más la ha leído y nos quiere hacernos llegar sus opiniones puede hacerlo a: comercial@liosylibros.com
“Disparatado Asesinato en el
Upper East Side” es una novela que me ha sorprendido gratamente. Cuando lo
compré esperaba leer un Chick Lit, otro de tantos, pero no fue así. Resultó ser
algo distinto, una historia mucho más fresca y divertida, una novela respetuosa
con el género pero a la vez paródica del mismo. Puede que fuese eso lo que más
me gustó de la historia; ese toque de parodia burlona es lo que me cautivo e
hizo que la para devorase página tras página.
Obviamente no estamos ante nada
que sea literariamente trascendente, pero es que tampoco lo pretende. Se nota
que el único objetivo del autor era entretener al que lo lee, sin más, sin
llevarle a reflexiones de ningún tipo.
Yo diría que el ritmo de la
novela se resume en: Leer, reír, pasar página… Y así hasta acabarla. La verdad es
que en este punto quiero felicitar al autor; le felicito porque para tratándose
de un “Chick Lit” la extensión de páginas es considerable, y aun así resulta
ligero y entretenido durante toda su loca trama.
En cuanto a los personajes, ni
que decir tiene que Daphne, la protagonista, de entrada me provocó un poco de
rechazo. Tardé media novela en cogerle el punto; puede que fuese porque al
principio es un poco sosa y está un poquitín amargada. Pero a medida que fue
avanzando la historia vi un cambio bastante notable en ella; incluso diría que
me acabó gustando la “nueva Daphne”.
El resto de personajes son
bastante planos, pero todos ellos tienen su encanto. Marion es una escritora
famosa, loca, alcohólica y millonaria que influye muchísimo en el cambio de la
protagonista.
Ashley es la típica amiga tonta,
divertida e imprevisible que mete a Daphne en mil quinientos líos. Después está
Josh, el arquetípico amigo Gay, aunque este personaje es un tanto inestable,
hay momento en que es serio y responsable, y otros en que es alocado e
imprevisible; puede que sea el personaje con el que menos empaticé en la
historia. El personaje de Billy, el exnovio de Daphne, sale muy poquito porque
al empezar la historia es asesinado así que no se puede destacar gran cosa
sobre él.
El segundo personaje masculino en
torno al que gira la historia romántica es Alec, un primo lejano de Daphne. Este
personaje es bastante irregular también; es enigmático y extraño durante toda
la historia, se mueve entre sombras durante toda la trama sin ser claramente un
personaje importante, pero a la vez siéndolo. Sólo lo entenderéis si la leéis;
de todos modos es un personaje importante en cuanto a que despierta la vena
enamoradiza de la protagonista que durante veinte años ha estado latente por lo
que le sucedió veinte años atrás con Billy.
La estructura de la novela es de
agradecer; está dividida en capítulos cortitos de ritmo muy trepidante, compuestos
por una sucesión extraordinaria de situaciones cómicas en las que se ven
envueltos los personajes mientras investigan la muerte de Billy. Me ha gustado
también lo de que la historia quede zanjada en esta novela pero se abra una
nueva trama para la siguiente. La verdad es que tengo ganas de leer sobre
Daphne estando embarazada. ¿Y de quién? ¿En la siguiente novela repetirán los
mismos personajes? ¿Un nuevo asesinato? Estoy intrigada, la verdad…
En fin, como ya dije; sin
tratarse de una súper novela desde el punto de vista literario, puedo decir que
la recomiendo totalmente, que estoy segura de que divertirá a más de una/o y
que si sois lectores de autores como Sophie Kinsella, Jane Green, Daphne Ulliver,
Marian Keyes, Tom Sharpe, Christopher Moore, Rebeca Rus o Megan Maxwell está os
gustará sin la menor duda.
Y por cierto, gracias al autor
por enviarme una copia. Agradezco que la haya corregido; es un alivio no
encontrar cada dos por tres ¿Qué? ¿Cómo? ¿Quién? Sin tilde… o ; seguido de
mayúscula. Cositas tonta, pero que enlentecen la lectura a lectores puntillosos
como nosotros… ¡Muchas Gracias!