“El día que su fascinante tía
fallece, Carmela, periodista y escritora, rememora la libertad y sofisticación
que esa mujer de origen italiano, relacionada con la alta sociedad
internacional, le quiso inculcar y que con el tiempo quedaron sepultadas bajo
el peso de las responsabilidades familiares. Meses antes, la apacible e insatisfecha
vida de Carmela se tambalea cuando Mateo, un atractivo hombre de negocios,
aparece en Bilbao para hacerle un extraño encargo por el que está dispuesto a
pagar cualquier precio: investigar y redactar la biografía de su padre, muerto
tiempo atrás. El desconcierto asola las primeras entrevistas con Mateo, pero una
serie de acontecimientos le darán fuerza para descubrir no solo los misterios
que parecen rodear el encargo, sino aquellos que comienza a sentir en su
corazón. A partir de ese momento, Carmela intuirá que la vida no tiene por qué
construirse sobre renuncias, que la lealtad puede romperse, que la historia
esconde secretos que deben ser confesados y que todas las libertades tienen un
precio. Las claves para adentrarse en ese mundo las encontrará en la vida de su
tía. Una intensa y potente lectura para todas aquellas personas que vislumbran
el momento de reinventarse”.
Hace un tiempo leí
otra de las novelas de esta autora “Donde quiera que estés”, y ya me gustó
mucho su estilo literario, pero la que nos ocupa hoy, curiosamente la primera
novela que escribió Elena Moreno, me ha dejado con la boca abierta. Una prosa exquisita,
pura poesía a la hora de trasmitir sentimientos profundos, y algo que me ha
encantado, rebosante de hermosas metáforas que te acercan sin remedio, creo que
no solo a la mente de Carmela, su protagonista, sino a la de la propia
escritora, porque no es posible escribir cosas tan bellas sin que sean nacidas
de la propia alma.
Una historia que
nos habla de oportunidades perdidas, de decisiones tomadas, que sin ser ni
erradas ni acertadas, marcan el devenir de toda una vida. De amores profundos
pero inadecuados y de lealtades que anulan porque ahogan las libertades.
También de los valores familiares, de la sangre espesa capaz de mantener unidas
a las familias a pesar de las diferencias de caracteres y de las renuncias
personales que exige la maternidad y el matrimonio.
Carmen fue una
mujer adelantada a su tiempo, que vivió el amor apasionado en una época donde
las pasiones podían condenarte en el infierno, en una España que salía dando
traspiés de una guerra civil y que intentaba equilibrarse dentro de una
dictadura, pero que a pesar de desafiar los convencionalismos de la sociedad
que le tocó vivir, no pudo, o no supo, dar rienda suelta a su propia libertad. La
libertad de renunciar a una vida acomodada y plana para lanzarse a los brazos
de la pasión del amor que la consumía. Toda una vida de renuncia que estuvo a
punto de costarle la cordura.
Años más tarde, su
sobrina Carmela, la más parecida a ella de todos sus sobrinos, emulará sin
saberlo esa misma historia, navegando entre el deber de un matrimonio donde la
rutina y la costumbre son los pilares que mantienen unida a la familia y el
amor ilícito y desbordado capaz de arrasar todo lo que encuentra a su paso.
Y a medida que el
paso de los años nos va llevando por la vida de sus protagonistas, la autora
tiene la escusa perfecta para mostrarnos un recorrido de hechos fidedignos
ocurridos a lo largo de nuestra propia historia salpimentando muy acertadamente
la trama de la novela.
Una narración repleta
de sentimientos y emociones capaz de llegar al corazón de los lectores.
Pues no conocía esta novela. Y no pinta nada mal. Me la llevo apuntada.
ResponderEliminarBesotes!!!