Título: Diez maneras diferentes de ser Laura
Género: Chick-lit
Editorial: Esencia
Sinopsis:
A los veintitantos, Laura aún no tiene nada claro qué va a ser de su vida. Quizás tiene algo que ver el hecho de que es una chica más bien tímida, insegura y no muy agraciada físicamente (o eso, al menos, cree ella). O quizás es porque las cosas nunca le han salido bien, le han despedido de todos los trabajos que ha tenido y que puede presumir de tener la única madre de España que ha hecho oposiciones para convertirse en madrastra.
Pero Laura tiene un plan.
O diez.
O más aún.
Y es que cuando las cosas le van mal (o peor), Laura se escapa a un lugar donde los problemas no pueden encontrarla. Un lugar que está escondido muy, muy lejos en algún rincón de su fantasiosa cabecita. Allí, Laura puede ser una espía a lo James Bond, una princesa intergaláctica, una escritora de éxito, una detective a lo Mrs. Marple o una supermodelo de pasarela. Entonces los problemas desaparecen y nada de lo que suceda en el exterior tiene ninguna importancia.
Es una buena solución… o lo sería si sus fantasías no apartasen cada vez más a Laura de la realidad y le impidiesen darse cuenta de lo que en verdad está pasando a su alrededor.
Afortunadamente, cuenta con la inestimable ayuda de sus fieles amigos Valentina y Lupe y la última incorporación estelar, un heavy bastante emotivo que se hace llamar Atila. ¿Conseguirá nuestra protagonista afrontar la realidad, encontrar su vocación y ya de paso su príncipe azul?
Opinión:
Hilarante, entrañable, castiza… son muchos de los adjetivos que casan a la perfección con “Diez maneras de ser Laura”, novela chic-lit que no dejará indiferente a nadie. Y cuando me refiero a nadie, quiero decir ni al que lo lea (lógicamente) ni a los que estén alrededor cuando el susodicho haga uso del libro. Y hablo por experiencia propia. Quién me mandaría a mí llevarme el libro por muchas horas libres que tuviera en la facultad. Los bibliotecarios no serán capaces de mirarme de la misma manera… Es lo que tiene salir lo más rápido posible mientras te aguantas la risa sin ningún éxito.
Sorprende el uso de la primera y tercera persona para una mayor distinción entre la vida de Laura y sus fantasías, además de un uso distinto de letra y de un tono más “peliculero”. Hasta las anotaciones a pie de página merecen la pena ser leídas. Un ejemplo:
Había un extraño paquete sobre mi mesa […]. No recordaba haber recibido uno en mi vida, y menos uno así.*
*A cambio sí había recibido durante toda mi vida muestras gratuitas de Ariel Máquinas para prendas ásperas, de Dove para las manos y Christmas desde Valladolid, entre otro grupo de cosas posibles de recibir por correo.
La autora exagera de forma caricaturesca acontecimientos de la vida cotidiana consiguiendo plantarnos una sonrisa casi perenne en la cara: alude a las rebajas del 50% en Zara, al metro de Madrid en hora punta, las obras cada veinte pasos, los jefes sin dos dedos de frente, trabajadores que se escaquean a la menor oportunidad… ¿os suena? Y por si eso fuera poco, hace guiños a películas y libros mundialmente conocidos a modo de comedia.
Pero sin duda, lo que destaca por encima de todo son los personajes. A algunos les cogeréis cariño nada más conocerlos, otros se os atragantarán y a otros os lo querréis llevar a casa.
Laura es una joven secretaria, tímida y acomplejada que va tirando gracias a los contratos basuras. No tiene una auténtica vocación en la vida y, encima, tiene que sufrir las críticas de una madre autoritaria que la ahoga. Por si fuera poco, le cuesta muchísimo hacer amigos, por lo que utiliza su portentosa imaginación para evadirse de su realidad, lo que le ocasiona no pocos problemas.
Norma Castrozábal es la madre-madrastra cuyo propósito en la vida es ver bien casada a su única hija con un hombre de rancio abolengo para poder restregárselo por las narices a sus cotillas vecinas.
“Mírate, eres la vergüenza de mis amigas y de mis archienemigas”
Atila es un hevy descerebrado de dos metros de alto y con pocas y muy malas ideas. Será responsable de los momentos más graciosos de la obra.
-Se me ocurre una cosa, Atila –comencé-. Voy a ayudarte a hacer las cuentas, pero necesito que me hagas un favor…
-Y los que quieras, nena. –Aunque no le veía, podía imaginarme perfectamente su sonrisa socarrona.
-¡Atila! ¡Que te estoy hablando en serio! ¡Que esto es muy serio!
-Joer, pibita, perdona. Es que uno no puede evitar ser como es. O sea, un galán y un hombre de mundo, por lo que todas las mujeres se vuelven, literalmente, locas perdidas y…
Lupe, científico tímido y obsesionado con hallar la fórmula de la Madre de todas las Vaselinas.
Valentina es el hada madrina algo mediocre de Laura, responsable de proporcionarle el trabajo de sus sueños de forma algo ilícita que le ocasionará a nuestra protagonista gran desasosiego.
Y Noel, sinvergüenza muy divertido y atractivo, totalmente diferente de Laura, lo que provoca que desconfíe de sus intenciones con los consiguientes malentendidos.
Finalmente, he decidido ponerle un 4/5 porque, aunque me ha encantado, me esperaba una historia de amor más trabajada. Si la leéis, aseguro que no saldréis defraudados.
Para terminar, voy a emplear una frase de Atila que destila sentimiento…
“Que rule el amor, colegas”
Fuente: http://milocuraromantica.blogspot.com.es
Lo tengo en mi lista de deseos para no perderlo de vista.
ResponderEliminarUn beso