jueves, 13 de septiembre de 2012

Trucos con humor para Asistir a una entrevista de trabajo

A continuación me gustaría compartir con vosotros unos cuantos consejos que dada la situación actual (la famosa crisis) serán mucho más cercanos al género de la ciencia ficción que a lo laboral, pero bueno. Estoy seguro de que os serán de suma utilidad.


Hoy me gustaría hablar sobre las entrevistas. Sí, ese momento en que nos analizan y nos escudriñan hasta el último milímetro del alma y del ser. ¡ERROR NÚMERO 1! Jamás pienses que te analizan, si piensas eso no serás natural y la entrevista irá mal.

CONSEJO Nº1 – Sé tu mismo (pero tampoco te pases, a los entrevistadores no les gustan nada los chulitos, los graciosillos, ni los creidillos.) Intenta amoldarte a la conversación siguiendo su ritmo, contestando a lo que te preguntan, nunca manipules la conversación para intentar quedar bien (se suele notar y da mala impresión)

La entrevista laboral consta bajo mi punto de vista de tres momentos muy claros. Es como un cuento: Tiene su introducción, su nudo y su desenlace.

En la introducción de la entrevista, normalmente, entrevistador y entrevistado se olfatean como perrillos en un parque. Sí, como lo habéis leído. Es el momento de la primera impresión, cosa que todo el mundo sabe, momento que determinará el rumbo de la entrevista. En este punto es donde se suele cometer el ¡ERROR Número 2! Arréglate, pero no te pases, una entrevista no es una boda, así que descarta directamente los peinados de boda y los vestidos palabra de honor. Un esmoquin no es buena idea, y todo lo que pueda recordar que somos el camarero del Titanic tampoco. Inténtalo de nuevo. Por contra, la entrevista no es el salón de tu casa. No te vistas como si fueses a echarte en el sofá a ver el sálvame con un puñado de palomitas.

CONSEJO Nº2 – Explota al máximo tu físico. Hazlo a través de seleccionar un conjunto favorecedor con el que te encuentres cómodo. Arréglate de una manera moderada y práctica movimientos suaves y seguros. Asegúrate de que tu cuerpo no te delata, demuestra que tanto tú como tu imagen sois una única entidad controlada.

Una vez superada la fase introducción llega el Nudo; es la parte más importante, el momento en que toca escuchar condiciones salariales, en que consiste el puesto de trabajo, cual será el horario, etcétera. Es el momento crucial. En esta fase se conjugan dos factores: El venderse y el comprar. Venderse en cuanto a que es el momento de poner toda la carne en el asador. Y comprar en el sentido de que cuando nosotros asistimos a una entrevista también estamos comprando; compramos el sitio, el puesto de trabajo, las condiciones que nos ofrecen. En ese sentido hay una transacción. Nosotros participamos de ella también, sino caemos en el ¡ERROR NÚMERO 3! No tener en cuenta esto nos lleva a pensar que estamos en una situación en la que no tener ningún poder.

CONSEJO Nº3 – Antes de entrar en una entrevista réstale importancia, elimina el factor miedo. El miedo nos provocará nervios y los nervios nos empequeñecerán; por ende, empequeñecidos no somos nada frente a la figura del entrevistador. ¡No! ¡No! Y ¡No! Somos personas, en cualquier situación. En la cola del mercado, en la calle, en la peluquería, en casa… ¡Siempre somos y seremos personas! Con virtudes y defectos; y el entrevistador también. Si tenemos en cuenta que nosotros también hemos de dar el Sí eso hará que veamos la situación como un 50% controlada, y el otro 50% será conseguir ver al entrevistador como lo que es. Una persona más. Eso debería bastar para restarle tensión a la crucialidad del momento

Cuando se llega al desenlace de la entrevista; el momento en que el entrevistador suele preguntar: ¿Tiene alguna pregunta? ¿Quieres que te aclare alguna cosa? Suele suceder lo siguiente: ¡EL ERROR 4 Y EL ERROR 5! Hay quien no pregunta nada y se va a su casa con millones de dudas; o el que pregunta de todo hasta la extenuación.

CONSEJO Nº4 – Sé sintético, pregunta lo que no te ha quedado claro pero no te extiendas. Recuerda que probablemente fuera están esperando los demás para hacer exactamente la misma entrevista. Piensa que el entrevistador estará hasta las narices de explicar veinte veces lo mismo. No te quedes con dudas, pero no seas plomo.

CONSEJO Nº5 – Si el trabajo no te gusta, las condiciones no son las que esperabas o algo no te agrada y no aceptarás en caso de que te ofrezcan el puesto… ¡Se franco! No finjas estar muy interesado y cuando recibas la llamadas ofreciéndote el puesto digas que no. Eso hace quedar fatal y mata posibles oportunidades futuras. Recuerda que el mundo es un pañuelo y en el tema de los negocios hay que dar siempre la mejor imagen. Sé cortés y declina con amabilidad el ofrecimiento.

Y hasta aquí las primeras pildoritas sobre el tema de la entrevista laboral; si os ha gustado y queréis más información pronto escribiré nuevos post. Este he querido hacerlo muy light, para acercarnos con cariño y humor a este escabroso asunto, pero si realmente os interesa, como experto en selección de personal que soy, os pondré información más precisa y detallada para enfrentarse a las entrevistas con nuestra mejor sonrisa.

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