Un conjunto de escritores latinoamericanos, entre ellos uruguayos y
una autora española, han decidido denunciar públicamente a la
“Editorial Pelícano”, también llamada “Grupo Editorial Pelícano”, por
haber incumplido un contrato por el cual adquirió el año pasado los
derechos de producción, reproducción, distribución y venta en forma de
libro –tanto en papel como en e-Book- de muchas de las obras de estos
autores.
Los escritores se han sentido literalmente
estafados por esta supuesta editorial que en ese contrato fijó como sede
la ciudad de Miami, Florida (Estados Unidos) –y cuyo representante dijo
ser Huberto Pérez Bernate- pero que, sin embargo, se pudo establecer
que se trata de una “empresa” con residencia en Medellín, Colombia,
usándose la misma como herramienta siniestra para cometer uno de los
fraudes más condenables por la cultura universal.
Esther Laso Esteban, en su Decálogo del Escritor, afirma que “el mundo editorial actual está muy revuelto y la noble intención de publicar un libro se ha convertido para el escritor en un camino lleno de trampas y frustraciones; el proverbial oscurantismo del sector y su tendencia al elitismo son el caldo de cultivo ideal para que surjan infinidad de empresas que se hacen pasar por editoriales”.
Esther Laso Esteban, en su Decálogo del Escritor, afirma que “el mundo editorial actual está muy revuelto y la noble intención de publicar un libro se ha convertido para el escritor en un camino lleno de trampas y frustraciones; el proverbial oscurantismo del sector y su tendencia al elitismo son el caldo de cultivo ideal para que surjan infinidad de empresas que se hacen pasar por editoriales”.
Agrega la prestigiosa profesional que dichas supuestas editoriales,
están estafando diariamente a cientos y quizá miles de escritores que
desean ver su obra editada e impresa.
Es lo que, lamentablemente, ha sucedido con este grupo de escritores de América Latina.
EL FUNDAMENTO DE LA DENUNCIA
En el año 2011, “Editorial Pelícano” o “Grupo Editorial Pelícano” abrió
una convocatoria de recepción de manuscritos para evaluación y posible
publicación. Muchos fueron los autores que enviaron sus trabajos, y
muchos también los publicados. Hoy, un año después, esos autores
publicados se sienten defraudados y estafados.
Por contrato y en la carta de edición, se prometían cosas que después no
fueron cumplidas. Empecemos de menor a mayor, aunque todos los puntos
que se detallan son igual de importantes.
En primera instancia, al firmar el contrato, los autores tuvieron que
abonar una tarifa correspondiente a legalización de contrato y el envío
de un ejemplar de autor. Se duda que esos contratos hayan sido
legalizados, y nos consta que muchos autores no han recibido el ejemplar
correspondiente, el cual, como se dijo, tuvieron que abonar.
En el contrato se estipulaba que las obras serían publicadas dentro de
los seis meses siguientes a la firma de contrato. Algunos autores fueron
publicados dentro de ese plazo, pero otros tuvieron que esperar hasta
once meses para ver la obra en las plataformas de venta; y algunos jamás
la vieron publicada.
En la carta de edición se detallaban varios puntos de los que la
editorial se haría cargo; por ejemplo, corrección de la obra. Se tienen
pruebas de que no fueron corregidas.
En el contrato se estipulaba que se imprimiría una tirada de cien (100)
ejemplares iniciales, y al poco tiempo, doscientos (200) más. Los
autores no tienen ninguna prueba de que se haya hecho esto, en cambio,
sí cuentan con pruebas fehacientes de ediciones bajo demanda.
Fueron muchos los familiares y amigos que compraron las obras de los
autores, y esas obras, todas compradas por separado y en distintas
fechas, llegaron con factura con membrete de una plataforma de impresión
bajo demanda, no con membrete de la editorial, como debería haber sido
si ellos tenían libros en stock; y todos los libros llegaron con
distinta fecha de impresión.
Son muchos los puntos en los que la editorial no respetó el contrato
firmado con los autores, como el lector de ECOS REGIONALES puede notar.
Otro de los ítems especificados en el contrato era que los autores
recibirían cada seis meses un informe de ventas detallado y las
correspondientes regalías.
La cláusula VIII del contrato, referida a la Remuneración, se especifica el porcentaje a recibir (10% edición física, 8% edición electrónica), por concepto de regalías obtenidas de la explotación comercial de la obra antes mencionada, a cargo del Editor en todas sus modalidades.
La cláusula VIII del contrato, referida a la Remuneración, se especifica el porcentaje a recibir (10% edición física, 8% edición electrónica), por concepto de regalías obtenidas de la explotación comercial de la obra antes mencionada, a cargo del Editor en todas sus modalidades.
En la cláusula XI, relacionada con la “Liquidación”, se determina la
obligatoriedad por parte del Editor, a presentar semestralmente, al
segundo mes de vencido el semestre correspondiente, un certificado en el
cual constan las liquidaciones de las ventas de ejemplares de la obra,
ventas realizadas durante el semestre inmediatamente anterior, con
expresión del número de ejemplares publicados, vendidos, en depósito,
distribuidos, su precio de venta según catalogo, así como la
obligatoriedad del pago de las regalías en los noventa días siguientes
al envío del mencionado certificado.
Algunos autores recibieron dicho informe, otros autores no. Y las
regalías jamás fueron abonadas a ningún autor, pues a quienes les llegó
el informe de ventas, les dijeron que no podían abonarles porque los
montos no llegaban a 150 dólares. Medida totalmente arbitraria que
inventaron sobre la marcha, porque en el contrato firmado, jamás se
especificó alguna cláusula semejante.
Es decir, editorial Pelícano vende en su librería on line, en Amazon y
distintas plataformas los libros de estos autores, pero éstos no cobran
ni un solo centavo.
Dante Rodríguez: “Que nos den informe sobre las ventas y abonen las regalías adeudadas”
Uno de los autores uruguayos estafados por “Pelícano”, con quien
logró entrevistarse ECOS REGIONALES –Dante Juan Rodríguez Larramendi-
admitió que los escritores “estamos cansados de enviar desde hace meses
mails a la editorial, y no obtenemos respuesta; y cuando se dignan a
enviar algún mail, lo hacen solo con excusas sin sentido que ni siquiera
responden nuestras demandas, como un diálogo de sordos. Por esa razón
es que nos vemos obligados a hacer pública esta situación”.
“Durante mucho tiempo y luego de infinidad de intentos logramos que a un
puñado de autores nos devolvieran los derechos de autor. Sin embargo no
hicieron mención sobre los informes de venta y regalías, por lo que el
dinero recaudado por las ventas de las obras se lo han quedado, y doy fe
que muchos autores al día de la fecha siguen sin obtener respuesta de
las regalías y no han podido recuperar los derechos de sus obras, puesto
que no responden a ningún tipo de comunicación que se trata de entablar
con ellos, y siguen sin poder librarse de ellos, por lo que siguen
lucrando de las ventas de las obras de los autores”, explicó el escritor
uruguayo.
“Queremos el informe de ventas correspondiente desde la fecha de firma
de contrato hasta la actualidad. Y queremos que se nos abonen las
regalías adeudadas en cada caso particular. Pero la ‘editorial’ y sus
representantes, Hubeto Pérez Bernate y María Elena Cardona Porto, no dan
la cara, y lo peor de todo es que vuelven a abrir la convocatoria a
autores, para atrapar en sus redes a más incautos”, expresó Dante
Rodríguez, cuya obra “Cuentos desde el Alma” –incluida en el contrato de
Edición No. 4905809A8318 de Pelícano”- estuvo un buen tiempo en el
puesto número once de libros más vendidos.
La inescrupulosidad en su más clara expresión
Con fecha 13 de septiembre de 2012, con la firma del Presidente
Ejecutivo del Grupo Editorial Pelícano S.A.S. Huberto Pérez Bernate, se
hace público un “comunicado abierto”, a manera de respuesta al “Grupo de
Denuncia Colectiva”, también denominado “Defraudados por Pelícano”,
obviamente constituido por los escritores estafados quienes denunciaron
la situación en primera instancia a través de las redes sociales.
En forma inadmisible, demostrando una insensibilidad propia de
inescrupulosos, el Presidente Ejecutivo de “Pelícano” manifiesta en ese
comunicado su rechazo a “las opiniones mediáticas que se han gestado en
esta situación”, al tiempo de advertir que de no retractarse los autores
de los términos manejados en la denuncia pública, “emprenderá acciones
judiciales a favor de sus derechos y en contra de aquellas personas
que, sin importar su nacionalidad o el país en el que se encuentre,
continúen con dichas acciones o no retiren la información que han
creado”.
Sin dudas, estamos frente a uno de los ejemplos más claros de
inescrupulosidad, de alguien a quien no le importa nadie, ni nada, con
tal de conseguir un rédito económico para sí mismo.
Como diría Richelieu: "El fin justifica los medios".
Fuente: http://www.ecosregionales.net
Espero pronto encuentren un padrino o madrina, me uno a la causa!
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ResponderEliminarYo también publiqué con Editorial Película y jamás he recibido respuesta de ellos, ¿con quién tengo que hablar? No sabía de estas denuncias y quiero recuperar los derechos de mi novela
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