lunes, 8 de octubre de 2012

El poder del lenguaje: Persuación / Manipulación


El lenguaje no es inocente, y no sólo eso, es que además nos condiciona. A través de las palabras, de la manera de expresarnos, del modo que empleamos al comunicarnos, somos capaces de moldear la realidad; pero no sólo la moldeamos, también la creamos. Así pues, se puede decir que con el lenguaje creamos la realidad que vivimos. Y eso es peligroso. Lo es porque podemos crear las realidades que más nos favorezcan. Tan sólo hemos de ser conscientes de que con el lenguaje seremos capaces de generar una serie de reacciones en el receptor de nuestro mensaje.

Suena rimbombante, pero en realidad no lo es. Es algo sumamente sencillo. Antes de adentrarme un poco más en el casi “sobrenatural” poder de las palabras, os haré una pequeña síntesis de los factores que intervienen en la comunicación:

En una simple conversación de dos personas hay que saber que existe un emisor y un receptor, un mensaje, un contexto y un canal. A grandes rasgos, estos son los elementos principales que intervienen en el proceso de la comunicación. El mensaje es lo que tiene el contenido, el canal es el medio que se selecciona para divulgarlo y el contexto es donde se origina la comunicación, siendo emisor y receptor los que intercambian el mensaje.

Dicho lo cual, queda bastante claro que si se manipula el contenido del mensaje, se puede manipular al que lo recibe. Sólo tendremos que seleccionar cuidadosamente las palabras que emplearemos para ello. Sabiendo entonces que podemos llegar a construir un mensaje “adulterado”, será necesario que siempre estemos muy atentos al lenguaje que escogemos cuando nos comunicamos.

A continuación os detallaré algunos ejemplos de como una simple conjunción puede llegar a generar en el receptor una duda razonable sobre algo:

1.       Apple es una de las marcas más importantes del momento. – Esta es una afirmación que más allá de lo que dice, no genera ningún tipo de emoción. Es objetiva e informativa.

2.       Apple es una delas marcas más importantes aunque no la más importante – En esta ocasión añadir la conjunción aunque hace que el receptor reciba el mensaje modificado, que al recibirlo piense: Es importante, pero no tanto. Inconscientemente está comprando la información, no se la plantea. Simplemente la absorbe y ahí queda.

3.       Apple es una de las marcas más importantes pero no tanto – En este caso ese pero hace que quien reciba la información relativice inconscientemente el contenido del mismo. Lo coge, lo analiza y automáticamente relativiza la primera parte.

Estos tres ejemples nos demuestran claramente como seleccionando una sola palabra somos capaces de cambiar la percepción del receptor en cuanto al contenido de un mensaje. ¿Qué se podría llegar a hacer conociendo por completo los trucos y trampas que esconde el lenguaje? ¿Cuan efectivo sería este conocimiento en manos de un hábil vendedor?

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1 comentario:

  1. que buena entrada!! estoy completamente de acuerdo, de hecho yo suelo juzgar más a la gente no por como luce, sino por la forma en la que habla y se expresa.




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