Hay todo tipo de asesoramiento y de consejos acerca de este tema por
ahí, y se tiende a generalizar sobre ciertas situaciones.
Sin embargo,
muchas personas que hoy en día están en busca de una cita tienen una
actitud diferente hacia este tema y no suelen hallar útiles los consejos
que amigos, familiares y hasta sitios de Internet brindan sobre la
cuestión de las citas.
Y eso está perfectamente correcto: no hay
patrones fijos para indicar cómo conseguir una cita, ni qué hacer para
que perdure. Sólo ciertas pautas o principios que cada uno debe adaptar a
su situación particular.
Por ejemplo, los países cristianos y no cristianos tienen una perspectiva diferente de las citas. En occidente, las revistas, la televisión, y las películas tal vez digan que si se es joven, se debería hacer una gran cantidad de citas, conocer una gran cantidad de personas y hasta tener relaciones sexuales con muchas personas antes de escoger alguien para casarse. Es común hoy día ver como ciertos "modelos" presentados por los medios de difusión muestran que el estándar de hoy es saltar de una relación amorosa a otra.
Pero muchas personas no se sienten satisfechas al hacerlo, pues sienten cierta sensación de vacío y ciertos sentimientos de desarraigo. Entonces, si una persona se siente así, no tiene por qué saltar de una cita a otra. Si se tiene claro a quién se quiere y a quién debe conceder una cita y por qué, no es bueno sentirse mal por no ‘encajar’ en el supuesto estándar de las citas múltiples, sucesivas o hasta simultáneas.
Lamentablemente, y en especial entre los jóvenes, la presión del grupo de pares suele obnubilar el razonamiento y el entendimiento de muchos, quienes caen en ese hábito de hacer citas por el sólo hecho de hacerlas, es decir, de citarse SI o SI con alguien, sólo para que no se los considere tontos o pasados de moda. Pero es necesario tener y ejercer madurez para hacer lo que realmente a alguien lo hace feliz, ya sea en el campo de las citas o en cualquier otra área de la vida.
Por eso, si necesitas una cita, escucha los consejos, lee artículos o libros sobre el tema, pero sólo extrae de ellos lo bueno y desecha lo que no te hará feliz. Si necesitas una cita, no sigas cualquier consejo, sólo sigue tu corazón.
FUENTE: Diego D´Angelo/Editum.org
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