
Los siguientes días al descubrimiento de mi cuerpo fueron más extraños si
cabe, incluso más que los días cercanos a mi muerte. Supongo que de un modo u
otro ahora si que verdaderamente todo había cambiado. Encontrar el cuerpo
digamos que oficialmente significaba que existía un problema, un problemón
vaya.
Hasta cabía la posibilidad de que todo fuese un mal entendido, una
confusión, una situación absurda que acabaría teniendo una explicación...