¿Qué es el Coaching?

Últimamente sólo hago que escuchar: Que si tengo un entrenador personal, que si últimamente voy a un experto que me ayuda a conseguir objetivos, que si necesito alguien que me vaya marcando el ritmo porque sino yo solo no puedo… En resumen: Todo el mundo habla de Coaching; ese gran extraño que a la fuerza se ha convertido en el  tema del momento.

¿Pero qué es exactamente el coaching? Pues según Timothy Gallwey, uno de los primeros autores que trato el tema; el coaching se basa en liberar el potencial de la persona para que así consiga llegar a su máximo rendimiento, se trata de ayudarles a aprender en lugar de enseñarles, conseguir que el coachee sea consciente de si mismo y de todo lo que es capaz de conseguir.

Teniendo lo anterior en cuenta la próxima pregunta lógica es: ¿Qué papel juega el coach en dicho proceso? En este caso la respuesta es muy sencilla; el coach sólo acompaña: ni aconseja, ni dirige, ni organiza; sólo acompaña. El coach es el encargado de guiar al coachee hacia sus propias conclusiones, es el espejo ante el cual estructura sus razonamientos, el motivo de su posterior reflexión.

A tenor de lo anteriormente planteado, habrá mucha gente que se preguntará: ¿Un coach es cómo un psicólogo? Y se me ocurre una buena contra-pregunta que aclarará la duda: ¿Un osteópata es cómo un médico? Pues no, el osteópata es un profesional en su área y el médico en la suya. ¿Se contravienen el uno al otro? No, el uno complementa claramente al otro. En el caso de los coach y los psicólogos sucede lo mismo. ¿Iríais al psicólogo a plantearle que estáis buscando un re-orientamiento profesional, o a comentarle que tenéis un problema de creatividad, o que sencillamente queréis conseguir bajar vuestro peso, o escribir una novela? Estoy seguro de que todos estaréis diciendo que no; que al psicólogo se suele acudir con fobias, traumas, cosas mucho más complejas y delicadas. Las típicas cosas que no apetece que nuestros conocidos sepan; las debilidades que tanto nos interesa ocultar.

En cambio acudir a un coach resulta cool, es casi sexy… El coaching se ha convertido en la moda del momento, ¿será una moda pasajera? El tiempo lo dirá. El caso es que los coach están aquí y parece que vienen para quedarse. Pero… ¿Por qué tanto escandalo con el asunto? Muy sencillo; hay ciertos colectivos que ven peligrar su parte del pastel, ciertos profesionales están perdiendo target de clientes y es lógico que eso les asuste.

Y… ¿En qué nos beneficia a nosotros los usuarios esta “guerra” de profesionales? Pues la verdad es que nos beneficia mucho; como las ventajas son muy variadas os detallaré sólo algunas: La amplia oferta, la diversidad de profesionales y servicios que ofrecen, los precios/hora, la alta calidad formativa, y, lo más importante, la amplia gamma de tipos de coaching que existen.

Se podría decir que hay un tipo de coaching para cada uno de nosotros; un traje a medida para aquello que nosotros necesitemos en ese momento. Existe el coaching deportivo, el ontológico, el transformacional, el literario, el ejecutivo, el personal, el coaching de vida o coach life, coaching para animales o con ellos, estructural, corporativo… y así un largo etcétera.

Como ya es costumbre en este blog, me gustaría recomendar uhna empresa que conozco de primera mano. La empresa se llama MeCoach, podéis encontrar más información en su página web: www.mecoach.es

Os la recomiendo especialmente porque ha sido gracias a ellos que durante todo este último año he ido consiguiendo poquito a poco todos los objetivos que me fui marcando. Entre ellos, la publicación de mi primera novela. Así que un abrazo fuerte; y espero que si hay alguien por ahí que también necesite ese preciado acompañamiento del que yo he dispuestos estos últimos meses, se anime y os contacte.

P.D: Si os ha interesado el tema no os cortéis y opinad; en unos días subiré una entrada sobre el coaching literario y os detallaré a grandes rasgos en qué consiste, y como ayuda a un escritor a sacar adelante su novela.