¿Quién dijo que yo nunca podría…? ¿Nunca
os habéis planteado esta frase? ¿Nunca se os ha venido a la cabeza? Estamos en
una sociedad que no para de negarte cosas, que te trata como un inútil y, lo
que es peor, hace que te lo llegues a creer. Por consiguiente todo el mundo que
me rodea vive con mucha negatividad y depresión. Ariscos y reacios a creer en
cualquier cosa, y lo que es peor, a no creer en sí mismos.
¿Por qué creemos más
la palabra que nos dice una persona ajena que nuestra propia voz interior? ¿Por
qué ese miedo a confiar en nosotros mismos? Miedo al fracaso y a la decepción,
a no ser capaz de sobreponerse… Pero la cosa está en que si no lo intentas
nunca serás capaz de saber si lo llegarías a lograr o no. Si no lo intentas es
como si hubiera sólo una respuesta: no puedes. Hay que luchar contra ese
pensamiento. Adentrarte en la duda y actuar, tomar una decisión. Y aunque no lo
logres siempre te has podido llevar sorpresas agradables, haber aprendido algo
por el camino e incluso haberte divertido haciéndolo.
Pueden ser desde cosas
sencillas hasta las cosas más complicadas o inverosímiles. Cada uno tiene sus
retos, pequeños o grandes, todos igual de respetables aquí. Todo consiste en
dedicar unos minutos a pensar en lo que quieres hacer y nunca te has atrevido.
A partir de ahí organizar un plan de acción que te lleve a conseguirlo (o no,
pero no por ello debes pensar que es un fracaso, pues siempre aprendes algo).
Si no eres organizado o no sabes por dónde comenzar siempre puedes ayudarte con
un “coach” (ya se ha hablado el tema en este blog anteriormente, os recuerdo la entrada en la que hablábamos
de la empresa MeCoach expertos en estos asuntos).
Y repito que puedes pensar que los demás
lo encontrarían una tontería, pero no por ello no debes dejar de intentarlo.
Hay que tener esperanza y tener fe en uno mismo. Pensamientos positivos a que
todo puede ir a mejor. Creer que existe un algo más que no deja que nos
desviemos de nuestro camino (llámese destino, el universo, ángel de la guarda o
incluso Jesús o Dios, cada uno con libre pensamiento, aquí no se va a censurar
a nadie).
Se os anima a que lo intentéis. Si sois más atrevidos y queréis
exponer vuestras historias sólo tenéis que enviarle un mail al administrador
del blog. Si por el contrario sois más tímidos no lo publiquéis, pero id siempre
con la cabeza bien alta por haber tenido el valor de intentarlo. No todo el
mundo es capaz de hacerlo, pero con un poco de magia y pensamiento positivo
todo es posible.
Por último, si tenéis dudas consultad, pedid ayuda.
No quiero que nadie se suicide tirándose por la ventana tipo -soy Pipi Lastrum o Superman
y puedo volar…-. Hay que saber que los brazos de los humanos no están
preparados para volar, y si no lo sabes pregunta. Por preguntar no penséis que
sois tontos. Dos cabezas piensan más que una, y tres piensan más que dos. Sabed
que al principio es difícil, pero el truco está en la práctica. Con la práctica
y paciencia todo acaba haciéndose.
Animaos, seguid esta nueva sección y participad de ella. Podéis hacer llegar vuestros... ¿Quién dijo que yo no podría...? Al siguiente correo: comercial@liosylibros.com
Escrito por: Kitty
Escrito por: Kitty
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